Biografía de Frida Kahlo

Además de su innegable valor cultural, Frida Kahlo (1907-1954) ha representado una inspiración para distintas mujeres alrededor del mundo. Recogió elementos de la cultura mexicana para desarrollar temas como la identidad, las clases sociales y la segregación racial a través de sus pinturas. Es especialmente recordada por sus controversiales posturas políticas, las cuales la llevaron a involucrarse en distintos movimientos. En la biografía de Frida Kahlo conocerás la historia de una mujer que es sinónimo de pasión, coraje y rebeldía.

Biografía de Frida Kahlo resumen

Política y pintura

Magdalena Carmen Frida Kahlo y Calderón nació el 6 de julio de 1907 en Coyoacán, un pequeño poblado a las afueras de Ciudad de México. Fue la tercera de cuatro hermanas, hijas del fotógrafo alemán Guillermo Kahlo y Matilde Calderón y González. A los seis años de edad enfermó de polio, padecimiento que la mantuvo en cama por casi un año. Para ayudar a su recuperación, su padre incitó a Frida a participar en actividades como el fútbol y la lucha libre.

Gracias a su excelente desempeño escolar, Frida Kahlo logró ser admitida en la prestigiosa Escuela Nacional Preparatoria de Ciudad de México. En esta institución destacó por sus capacidades artísticas y su actitud jovial y amigable. Durante estos años, Kahlo empezó a involucrarse en la política a través de distintas organizaciones estudiantiles. Se unió a la Liga Comunista Joven y, posteriormente, al Partido Comunista Mexicano. Simultáneamente, recibió clases de pintura impartidas por Fernando Fernández, un amigo de su padre.

El accidente de Frida Kahlo

Poco después de cumplir los 18 años, Frida Kahlo enfrentaría un suceso que le cambiaría la vida para siempre. Mientras viajaba en un autobús de Ciudad de México, el vehiculó impactó a un auto en una intersección. Como resultado del accidente, la joven fue atravesada por una barra de metal, lo que le produjo una fractura de columna vertebral. Estuvo hospitalizada por varias semanas, hasta que fue enviada a casa para recuperarse. Las secuelas de este evento la acompañarían hasta el día de su muerte.

TAMBIÉN DEBES SABER...
El día del accidente, Frida Kahlo se encontraba con su novio, un joven de nombre Alejandro Gómez Arias. Durante su recuperación, Alejandro fue quien la incentivó a pintar, por lo que Kahlo le obsequió su primer cuadro.

Debido a que sus dolencias le impedían realizar las actividades físicas que la divertían desde pequeña, Frida Kahlo se refugió en la pintura. Recordó las lecciones de arte que había recibido durante su adolescencia y empezó a pintar diversos autorretratos. Su afición la llevó a involucrarse en algunos círculos de artistas. En una reunión entre pintores jóvenes y consagrados, tuvo la oportunidad de conversar con Diego Rivera, un aclamado pintor de la época, a quien Kahlo le mostró sus pinturas.

Relación con Diego Rivera

De acuerdo a Diego Rivera, las pinturas de Frida Kahlo mostraban que la joven tenía un increíble potencial. Los dos empezaron a juntarse para pintar y compartir largas jornadas de apreciación artística en 1928. Simultáneamente, dieron inicio a una relación amorosa que los llevó a casarse un año más tarde. Durante este tiempo, Kahlo acompañaba a Rivera a distintos eventos y exposiciones de arte a las que era invitado. La joven utilizó estas experiencias para mejorar como artista.

Los cuadros de Frida Kahlo reflejan una manera inusual de expresar la energía, una delineación precisa de los elementos y una incuestionable firmeza. Hacen gala de una honestidad plástica, de su propia personalidad artística. Para mí, siempre estuvo absolutamente claro que ella era una auténtica arista.Diego Rivera.

Frida Kahlo vivió junto a Diego Rivera en Estados Unidos durante los primeros años de la década de 1930. Después de que su esposo enfrentara dificultades en aquel país por causa de sus ideales comunistas —los cuales compartía con Frida—, la pareja regresó a México. Los próximos años trajeron diferencias irreconciliables para el matrimonio, principalmente producidas por las infidelidades de Rivera. Simultáneamente, Kahlo empezó a ganar dinero por su arte, aunque aún no igualaba el nivel de popularidad de su esposo.

El surgimiento artístico de Frida Kahlo

A pesar de ser sumamente inestable, la relación entre Frida Kahlo y Diego Rivera estaba lejos de terminarse. La pintora resultó embarazada de Rivera en 1934, pero los problemas de salud ocasionados por el accidente que había sufrido años atrás la llevaron a perder al bebé. Ante este nuevo golpe emocional, el arte volvió a ser el refugio de Kahlo, quien desarrolló la excelsa habilidad técnica que la haría famosa años más tarde.

En 1938, Frida Kahlo conoció a André Breton, un escritor francés que representaba uno de los principales exponentes del surrealismo. A través de su amistad con Breton, la pintora consiguió el lugar en donde sería su primera exposición de arte, realizada en Nueva York. Kahlo contó con una fructífera participación: vendió más de la mitad de las pinturas que llevó y recibió importantes comisiones. A partir de este momento, su trabajo empezó a ser comentado por los críticos de arte de la época.

NOTA
El año 1938 marca la primera ocasión en la que Frida Kahlo recibió notables cantidades de dinero por su arte. El que esto haya ocurrido 13 años después de que Kahlo empezó a pintar ha servido como una lección de perseverancia para distintos artistas a lo largo de la historia.

La popularidad de Frida Kahlo como artista la llevó hasta París, en donde tuvo la oportunidad de conocer a Pablo Picasso. Mientras se encontraba en Europa, algunas de sus pinturas, como Las dos Fridas y La mesa herida, empezaron a ganar enorme reconocimiento. Finalmente, su nombre artístico comenzaba a separarse del de Diego Rivera, de quien Kahlo se divorció en 1939. Sin embargo, aunque las infidelidades por parte de ambos continuaron, los artistas se reconciliaron y se casaron nuevamente en 1940.

Salud en declive

En 1941, Frida Kahlo regresó a su país para trabajar en cinco cuadros encargados por el gobierno de México, los cuales debían estar inspirados en el empoderamiento femenino. Aunque se encontraba en el mejor momento de su carrera artística, su salud en deterioro le hacía cada vez más difícil continuar pintando. Para empeorar las cosas, la muerte de su padre la llevó a caer en una fuerte depresión, la cual enfrentó en su casa de Coyoacán.

¿SABÍAS QUE...?
El hogar de Frida Kahlo en Coyoacán fue el refugio de la artista durante los momentos más duros de su vida. Frida disfrutaba cuidar del jardín de la propiedad, en donde mantenía animales y plantas exóticas. Posteriormente, el edificio fue convertido en un museo y recibió el nombre de Casa Azul.

En busca de un nuevo desafío, Frida Kahlo aceptó un trabajo como profesora en una academia de arte en 1943. Sin embargo, el intento fue frustrado por su salud en decadencia. Tuvo que abandonar el cargo debido a un inmenso dolor en las piernas y una infección en sus manos. Ambas dolencias eran consecuencia del accidente sufrido años atrás. A mediados de la década, viajó a San Francisco para someterse a una operación en la columna vertebral y tratamiento contra la sífilis.

Frida Kahlo y el arte oscuro

Las pinturas de Frida Kahlo durante los estados más avanzados de su enfermedad —especialmente después de 1945— denotan los sentimientos de la artista respecto a su decadente estado. Obras como Sin esperanza, Columna rota y El venado herido, muestran la realización de un destino miserable y la amenaza de la muerte acercándose a Frida. Aunque estas obras se encuentran entre las más aclamadas de Kahlo, su exceso de trabajo y elevado consumo de alcohol terminaron por empeorar su situación.

Durante los últimos años de su vida, Frida Kahlo decidió dedicarse nuevamente a causas políticas. Retomó sus labores en el Partido Comunista Mexicano en 1948 y se mantuvo tan participativa como su salud se lo permitió. Dos años más tarde, fue sometida a una nueva operación en Ciudad de México, en donde fue examinada por un grupo de doctores que buscaban desesperadamente salvarla. El procedimiento quirúrgico fue un fracaso y Kahlo contrajo una nueva infección.

La comunidad artística de México, al tanto de que la muerte de Frida Kahlo se acercaba, organizó una exhibición de todas sus obras en la capital. El evento se llevó a cabo en la Galería de Arte Contemporáneo en 1953 y fue todo un suceso a nivel cultural. La presentación fue noticia alrededor del mundo y una enorme cantidad de admiradores de la artista asistieron. Determinada a hacer acto de presencia, Kahlo fue llevada en camilla y permaneció acostada mientras compartía y conversaba con invitados.

Un último cuadro

Después de enterarse de una nueva infidelidad de Diego Rivera, Frida Kahlo trató de suicidarse mediante una sobredosis de pastillas a finales de 1953. Tras el fallido intento, su enfermedad detuvo su avance temporalmente, lo que le permitió trabajar en sus últimas obras. Durante este periodo, culminó Naturaleza muerta: viva la vida, conocido popularmente como su último cuadro y en donde se pueden observar los efectos de su enfermedad a través de sus trazos poco refinados.

Las conversaciones que sostuvo con sus conocidos durante sus últimos días demuestran que Frida Kahlo estaba preparada para morir. Falleció el 13 de julio de 1954 por causa de una alta fiebre producida por la gangrena. Sus admiradores lamentaron profundamente su muerte y muchas de sus obras experimentaron un enorme incremento de popularidad durante finales de la década de 1970. En la posteridad, su figura quedó grabada en la cultura popular como un símbolo de empoderamiento femenino.

Si te gustaría aprender un poco más sobre arte, ¡estamos seguros de que te encantará conocer la opinión de este crítico!:

Otras biografías recomendadas:

¡Felicitaciones! Ahora conoces la biografía de Frida Kahlo. ¡Déjanos tu opinión en los comentarios! Asimismo, te invitamos a leer más historias de la sección de ➽➽➽ Biografías: Artistas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.