Santiago Carrillo Solares (1915 – 2012) fue un histórico dirigente del Partido Comunista de España (1960-1982), y uno de los políticos artífices de la transición en España. La biografía de Santiago Carrillo resume la convulsa historia del siglo XX en España: comunista convencido, rompió con Rusia y luchó por el entendimiento durante la Transición contra la oposición interna y exterior.
Biografía de Santiago Carrillo resumen
Santiago Carrillo mamó la política desde la cuna, participó activamente en política en los años de la II República y vivió 38 años exiliado viviendo en la clandestinidad (su seudónimo era Giscard), reorganizando el PCE tras la debacle de la Guerra Civil. Convirtió al PCE en el referente de la lucha antifranquista durante la Dictadura (1936/1939-1975), y se vio sobrepasado por la fuerza del socialismo ya en democracia.
Índice
- Primeros contactos con la política de Santiago Carrillo
- Guerra Civil y Posguerra
- Carrillo y la reordenación del PCE
- El camino a la transición y la democracia
- Carrillo, estadista de la Transición
- Crisis del Partido Comunista
- Los últimos años de Santiago Carrillo en la política activa
- Legado histórico de Santiago Carrillo
Primeros contactos con la política de Santiago Carrillo
Santiago Carrillo nació en Gijón, Asturias, el 18 de enero de 1915, en plena I Guerra Mundial, y durante los últimos años del reinado de Alfonso XIII. Se crió en un ambiente político, pues su padre, Wenceslao Carrillo, era militante activo del Partido Socialista de la época y de la Unión General de Trabajadores a él adscrito, donde ocupó cargos directivos.
Con 13 años, y ya en Madrid, Carrillo trabajó en una imprenta donde se editaban publicaciones socialistas, primero como chico de los recados y luego como redactor. Con 15 años, en 1928, ingresó en las Juventudes Socialistas (JJSS).
En 1931, y solo tres años después de incorporarse a las JS, alcanzó la posición de secretario general del Comité de las Juventudes Socialistas de Madrid; en 1933 ya era secretario general de las Juventudes Socialistas de España.
Carrillo participó activamente en política en los años convulsos de la II República (1931 -1936/1939). Pisó la cárcel por primera vez en 1934 tras una manifestación en Madrid. Permaneció en prisión hasta el triunfo del Frente Popular en febrero de 1936.
Los meses previos al estallido del Levantamiento Militar y posterior Guerra Civil, el dirigente comunista favoreció la unificación de las Juventudes Socialistas y Comunistas, dando lugar a la Juventud Socialista Unificada, en la que ejerció de Secretario General.
Guerra Civil y Posguerra
Santiago Carrillo ingresó en el Partido Comunista de España (PCE) en julio de 1936. El Levantamiento militar del 18 de julio del General Francisco Franco le sorprendió en París.
En noviembre de 1936, con la Guerra Civil Española ya iniciada, Carrillo fue nombrado comisionado de Orden Público y miembro de la Junta de Defensa de Madrid; esta situación derivó en que se le relacionase como responsable subsidiario de la matanza de Paracuellos del Jarama, entre el 7 y el 8 de noviembre, donde militares sublevados fueron ejecutados.
En 1937, Carrillo ya era parte del buró político del PCE y miembro de su Comité Central. Abandonó España en febrero de 1939, antes de que las tropas Nacionales entraran en Barcelona.
Carrillo y la reordenación del PCE
La Posguerra marcó el devenir de Santiago Carrillo como referente del PCE y de la lucha antifranquista en el interior y en el exterior.
En el interior peninsular apoyó a los maquis, reductos de elementos republicanos que se mantenían ocultos en las montañas y zonas próximas a las poblaciones, especialmente en el Levante, que atacaban a las autoridades franquistas. Mantuvieron su actividad hasta 1949.
En el exterior, asumiendo la reorganización del Partido Comunista de España como segundo de abordo junto con otro de los referentes del comunismo español: Dolores Ibárruri “La Pasionaria”. Desde su posición en el PCE, Santiago Carrillo defendió el primer viraje del PCE hacia la “política de reconciliación nacional” en 1956, lo que causó una primera crisis en el partido.
En 1960, el VI Congreso del PCE le nombró Secretario General -siendo “La Pasionaria” elegida Presidenta del Partido-, cargo en el que se mantendría 22 años.
El camino a la transición y la democracia
El dirigente del PCE condenó la invasión de Checoslovaquia en 1968 públicamente, y comenzó así el camino del Partido hacia el denominado Eurocomunismo, el viraje del comunismo hacia el socialismo.
Con respecto a España, Carrillo instigó e impulsó el acercamiento del PCE al resto de fuerzas antifranquistas, que se materializó en 1974 con la creación de la Junta Democrática, que aglutinó a líderes y fuerzas de la oposición al régimen del General Franco.
En 1976, después de la muerte de Franco, se instala definitivamente en Madrid -en los años anteriores realizó viajes regulares a España, siempre de incógnito-. Tras la Rueda de Prensa, una maniobra política para conseguir el reconocimiento de su existencia y la del PCE en el panorama de la Transición, fue detenido y procesado junto con otros dirigentes del PCE por asociación ilícita, si bien fue puesto en libertad provisional antes de fin de año.
Carrillo, estadista de la Transición
En 1977, propició la celebración en Madrid de la cumbre del Eurocomunismo. Finalmente, el 7 de abril de 1977, el PCE consigue el reconocimiento legal como partido político. Santiago Carrillo fue elegido diputado por Madrid, y ejerció como portavoz parlamentario.
Su actitud durante todo el proceso de Transición fue clave para asentar la democracia en España: negoció con las fuerzas opositoras la Constitución de 1978; participó en el acuerdo de los “Pactos de la Moncloa”; y se mantuvo firme en los años de plomo de ETA y contra los comunistas (con el asesinato de los abogados de Atocha como punto de inflexión).
Crisis del Partido Comunista
A pesar de obtener buenos resultados en las Elecciones Generales de 1977 y 1979, la fuerza y el aura del PCE se consumió en las elecciones de 1982, que confirmó la crisis abierta en 1981 por algunos miembros destacados del partido en contra de la política de Carrillo. Tras una primera dimisión en junio de 1982, se mantuvo hasta noviembre como Secretario General con su dimisión definitiva el 6 de noviembre de 1982.
Los últimos años de Santiago Carrillo en la política activa
Santiago Carrillo se mantuvo activo en política durante toda su vida, siendo un referente para la izquierda. En su última etapa apoyó la unificación de las familias comunistas como única vía para que se consideraran una fuerza en toda España. Tras el intento fallido de unificación, en 1991, Carrillo firmó el ingreso del último partido que dirigió, el Partido de los Trabajadores, en el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). No ocupó cargo alguno.
Los años noventa transcurrieron para Santiago Carrillo entre la presentación de libros (Un joven del 36, 1996; Memorias, 1993; Dolores Ibárruri. Pasionaria, una fuerza de la naturaleza, 2008) tertulias radiofónicas (renovó su carnet de periodista y dirigió en los años ochenta el semanario “Ahora”, y colaboró en el programa “La Ventana” de la SER), conferencias e intervenciones quirúrgicas.
Legado histórico de Santiago Carrillo
Santiago Carrillo recibió a lo largo de su dilatada trayectoria política diversos reconocimientos por su participación en el proceso de reconciliación que supuso este periodo de la Historia de España.
Algunos de los reconocimientos que ha recibido Santiago Carrillo por su biografía como estadista político son:
- Premio Fernando Abril Martorell, en 2002
- Doctor Honoris Causa por la Universidad Autónoma de Madrid en 2005.
- Fundación Sabino Arana, en 2008
- Medalla al Mérito del Trabajo, en 2008
¿Qué es lo que verdaderamente pasó la noche del 23-F? Santiago Carrillo nos lo desvela:
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