El camino hacia la fama puede estar lleno de obstáculos; Kesha (1 de marzo de 1987) lo sabe. La cantante, bailarina y compositora estadounidense ha cosechado grandes éxitos, pero también ha debido lidiar con muchas dificultades a lo largo de su vida. Si quieres saber cómo esta artista logró triunfar, conocer sus trabajos más importantes o enterarte de las situaciones que la llevaron a convertirse en una activista social, sigue leyendo la biografía de Kesha a continuación.
Biografía Kesha resumen
Índice
Infancia y adolescencia llenas de música
Kesha Rose Sebert nació en Los Ángeles, California. Conoció la música desde muy temprana edad gracias a que su madre, Pebe Sebert, era compositora. Los problemas económicos que sufrió su familia marcaron, de cierta forma, sus primeros años de vida.
Sin embargo, cuando tenía 4 años, su madre consiguió un contrato como compositora en Nashville, su nueva ciudad. Por esta razón, Kesha pasó mucho tiempo en estudios de grabación desde niña, lo que más adelante le permitió trabajar en algunos de los demos de sus canciones.
Cuando cumplió 17 años, Kesha decidió dedicarse a la música. Se mudó a Los Ángeles para contactar al productor Dr. Luke, quien había trabajado en singles exitosos para Katy Perry y Kelly Clarkson, entre otros. «Pensé que su voz era distinta y me enamoré de su personalidad», comentó Dr. Luke a Entertainment Weekly. «Tenía el mismo descaro e irreverencia que tiene ahora».
Así comenzó el éxito de Kesha
Kesha trabajó haciendo coros para artistas como Britney Spears y Paris Hilton. En 2009, se presentó en su camino una gran oportunidad: participar junto al rapero Flo Rida en el tema Right Round . Aunque la colaboración no fue pagada, se convirtió en un hit y marcó un antes y un después en su carrera.
Tras el éxito de la colaboración que impulsó su carrera, Kesha consiguió un contrato con RCA y lanzó su primer sencillo, Tik Tok. Pronto se convirtió en una de las canciones más descargadas en Estados Unidos y alcanzó la cima de las listas pop de Billboard.
Su primer disco, Animal, fue todo un éxito en su lanzamiento en el año 2010. Kesha tuvo dos nuevos hits en las listas de música más reconocidas: Blah Blah Blah y Your Love Is My Drug. El éxito continuó con Warrior en 2012. Un nuevo álbum, Deconstructed, fue lanzado también ese mismo año.
Una demanda perdida
Kesha tuvo algunos problemas personales durante el año 2014: estuvo en tratamiento por sufrir de bulimia nerviosa y alcoholismo y, además, presentó una demanda contra su mánager Dr. Luke por agresión y acoso sexual. El productor, a su vez, demandó a Kesha y a su madre por difamación.
En 2016, el tribunal rechazó la solicitud de Kesha, lo que significaría que la artista tendría que seguir trabajando con la productora de Dr.Luke para grabar todos los discos que indicaba su contrato con Kemosabe Records. La cantante confesó que durante mucho tiempo no estuvo segura de si podría volver a hacer música, arte al que quiso dedicarse desde su niñez.
El amor por su carrera hizo que, a pesar de las dificultades, no se detuviera. En el año 2018, obtuvo dos nominaciones al Grammy, una por el mejor álbum vocal pop para Rainbow, y otra a la mejor interpretación de pop solista por su sencillo Praying.
Un grito de igualdad a través de la música
Después de su compleja experiencia en los tribunales, Kesha tuvo la oportunidad de usar la música como un vehículo para hablar de los derechos, lo que se hizo notar claramente en el tema Here Comes The Change, lanzado en 2018 como parte de la banda sonora de la película La voz de la igualdad.
La artista también ha figurado en muchas oportunidades como activista por los derechos de la comunidad LGBT, y ha sido reconocida como defensora de los derechos de los animales, lo que da una idea de su compromiso con el respeto a los derechos universales.
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